martes, 14 de junio de 2011

Esquema de clasificación de tipos de bioma de Whittaker


Robert Harding Whittaker (1920-80), ecólogo y botánico estadounidense, apreció la existencia de los tipos de bioma como una representación de la gran diversidad del mundo viviente, y vio la necesidad de establecer una manera sencilla de clasificar esos tipos de biomas. Whittaker basó su sistema de clasificación en dos factores abióticos: la temperatura y la precipitación. Su esquema puede considerarse como una simplificación del de Holdridge, más fácilmente accesible, pero quizás echando en falta la mayor especificidad que proporciona el de Holdrige.

Whittaker basa su representación de los biomas mundiales en las dos anteriores afirmaciones teóricas, así como en una toma de muestras empíricas cada vez mayor de los ecosistemas mundiales. Whittaker se encontraba en una posición única para hacer tal afirmación holística ya que previamente había compilado una revisión de la clasificación de biomas.7
Los conceptos clave para la comprensión del esquema de Whittaker son los siguientes:
  • Fisonomía («physiognomy»): las características aparentes, rasgos externos o la apariencia de comunidades ecológicas o especies.
  • Bioma («biome»): una agrupación de los ecosistemas terrestres en un continente dado, que son similares en estructura de la vegetación, fisonomía, características del medio ambiente y características de sus comunidades animales.
  • Formación («formation»): una clase mayor de comunidad de plantas de un continente dado.
  • Tipo de bioma («biome-type»): agrupación de biomas convergentes o formaciones de diferentes continentes; definidos por la fisonomía.
  • Tipo de formación («formation-type»): agrupación de formaciones convergentes.
La distinción de Whittaker entre bioma y formación se puede simplificar: la formación se utiliza cuando se aplica sólo a las comunidades vegetales, mientras que el bioma se utiliza cuando se trata de plantas y animales. La convención de Whittaker de tipo de bioma o tipo de formación es simplemente un método más amplio para clasificar comunidades similares.

Sistema de Holdridge



Esquema de clasificación de zonas de vida de Holdridge («Life Zone Classification scheme»). La evapotranspiración potencial es la cantidad de evaporación que se producirían si el agua no estuviera limitada. La precipitación anual es de lluvia o nieve.
El Sistema de clasificación de Holdridge es un proyecto para la clasificación de las diferentes áreas terrestres según su comportamiento global bioclimático. Fue desarrollado por el botánico y climatólogo estadounidense Leslie Holdridge (1907-99) y fue publicado por vez primera en 1947 (con el título de Determination of World Plant Formations from Simple Climatic Data) y posteriormente actualizado en 1967 (Life Zone Ecology). Utiliza el concepto de zona de vida y se basa en los siguientes factores:
  • La biotemperatura media anual (en escala logarítmica). En general, se estima que el crecimiento vegetativo de las plantas sucede en un rango de temperaturas entre los 0 °C y los 30 °C, de modo que la biotemperatura es una temperatura corregida que depende de la propia temperatura y de la duración de la estación de crecimiento, y en el que las temperaturas por debajo de la de congelación se toman como 0 °C, ya que las plantas se aletargan a esas temperaturas.
  • La precipitación anual en mm (en escala logarítmica).
  • La relación de la evapotranspiración potencial (EPT) —que es la relación entre la evapotranspiración y la precipitación media anual— es un índice de humedad que determina las provincias de humedad («humidity provinces»).
En este sistema las zonas biogeográficas se clasifican según los efectos biológicos de la temperatura y las precipitaciones en la vegetación, en el supuesto de que estos dos factores abióticos son los principales determinantes del tipo de vegetación que se encuentra en una zona. Holdridge utiliza 4 ejes (biotemperatura, precipitación, piso altitudinal y región latitudinal) para definir las llamadas 30 «provincias de humedad», que son claramente visibles en el diagrama de Holdridge. Ya que su clasificación ignora en gran medida el suelo y la exposición al sol, Holdridge reconoció que estos elementos, eran factores importantes, demasiado, en la determinación de los biomas.

Sistema de Clasificación


La necesidad de disponer de un sistema de clasificación de los biomas surgió después de la creación de los sistemas de clasificación de climas, que se basaban solamente en criterios meteorológicos como la pluviometría y el asoleamiento. Las primeras clasificaciones bioclimáticas nacieron en la década de 1950 con la clasificación de Holdridge. Los sistemas de clasificación pioneros trataban de definir los biomas utilizando las mediciones climáticas. Después, en los años 1970 y 1980 se produjo un importante impulso para entender las relaciones entre estas parámetros y las propiedades energéticas de los ecosistemas, porque tales descubrimientos permitirían la predicción de las tasas de captura de energía y la transferencia entre los distintos componentes de los ecosistemas.
Un estudio de ese tipo fue realizado por Sims et al. (1978) sobre las praderas de América del Norte. El estudio encontró una correlación positiva entre la evapotranspiración, en mm/año y la producción primaria neta por encima del suelo en g/m²/año. Otros resultados generales del estudio fueron que la precipitación y el uso del agua llevan a la producción primaria sobre el terreno; que la radiación solar y la temperatura llevan a una producción primaria subterránea (raíces); y que la temperatura y el agua llevan a hábitats de crecimiento estacional de temporada fría y caliente.5 Estos resultados ayudan a explicar las categorías utilizadas en el sistema de bioclasificación de Holdridge, que luego fueron simplificados en la de Whittaker.
Las clasificaciones ecológicas se fueron haciendo cada vez más precisas y detalladas y varios países quisieron tener su propio sistema de clasificación. El número de sistemas de clasificación y la amplia variedad de los factores determinantes utilizados debe tomarse como un indicador de que no todos los biomas encajan perfectamente en los sistemas de clasificación creados y que las clasificaciones realizadas no son equivalentes, ya que los criterios elegidos para la definición de las zonas cumplen diferentes objetivos según sean los Estados o las organizaciones que los eligen. Así los Estados Unidos han establecido clasificaciones como la Clasificación Estándar de la vegetación nacional de los Estados Unidos («United States National Vegetation Classification Standard») en el marco de la Comisión para la Cooperación Ambiental («Commission de coopération environnementale») que ayudará a definir los biomas.
Los biomas definidos son enumerados de manera precisa, lo que permite definir una política de protección precisa. Los lugares importantes para cada bioma fueron listados en bases de datos del tipo de la base europea Corine Biotopo («Corine Biotope»), hoy reemplazada por la del European Union Nature Information System (EUNIS).6 Los biomas utilizados por la Unión Europea figuran en el Mapa Digital de la Región Ecológica Europea («Digital Map European Ecological Region», DMEER) o por la Clasificación medioambiental de Europa (Environmental classification of Europ, CNE). A veces, todo un bioma puede ser objeto de protección, especialmente por la acción individual de una nación, mediante la elaboración de un Plan de Acción sobre la Biodiversidad («Biodiversity Action Plan», BAP).

Características de los Biomas


Los biomas son áreas definidas, climática y geográficamente, con similares condiciones ecológicas, tales como las comunidades de plantas, animales y organismos del suelo,2 (que a menudo se nombran como ecosistemas). Los biomas están definidas por factores tales como la estructura de las plantas (árboles, arbustos y hierbas), los tipos de hojas (como hoja ancha y agujas), el espaciado de las plantas (bosque, foresta, sabana) y el clima. A diferencia de las ecozonas, los biomas no están definidos por semejanzas genéticas, taxonómicas o históricas. Los biomas con frecuencia se identifican con patrones particulares de sucesión ecológica y vegetación clímax (casi-estado de equilibrio del ecosistema local). Un ecosistema tiene muchos biotopos y un bioma es un tipo mayor de hábitat. Un tipo principal de hábitats, sin embargo, es un compromiso ya que posee una falta de homogeneidad intrínseca.
La biodiversidad característica de cada bioma, especialmente la diversidad de la fauna y las formas de las plantas dominantes, es una función de factores abióticos y de la productividad de la biomasa de la vegetación dominante. En los biomas terrestres, la diversidad de especies tiende a correlacionarse positivamente con la producción primaria neta, con la disponibilidad de humedad y con la temperatura.3
El bioma está caracterizado fundamentalmente por el clima, en particular, por la temperatura y las precipitaciones. Fue de hecho la distribución zonal de los climas lo que llevó a poner de relieve la zonificación de las tierras a finales del siglo XIX, y después, los biomas. Hay algunos otros parámetros físicos que pueden estar involucrados, como una altitud particular o la existencia de un suelo periódicamente sumergido, por ejemplo. El clima es el factor más importante que determina la distribución de los biomas terrestres y depende de:
  • La latitud, que determina los tipos ártico, boreal, templado, subtropical y tropical.
  • La humedad, que determina los tipos húmedo, semihúmedo, semiárido y árido. Además, influyen la variación estacional —la lluvia puede ser distribuido uniformemente a lo largo del año o estar marcado por las variaciones estacionales— y el tipo de estaciones —veranos secos, inviernos húmedos: la mayoría de las regiones de la tierra reciben la mayor parte de las precipitaciones en los meses de verano; las regiones de clima mediterráneo reciben sus precipitaciones en los meses de invierno.
  • La altitud, que determina los tipos premontano, montano, alpino y alvar. En general, el aumento de la altitud causa una distribución de los tipos de hábitats similar al del aumento de la latitud.
Los sistemas de clasificación de los biomas más utilizados corresponden a la latitud (o la zonificación de temperaturas) y la humedad. De hecho, el agua y la temperatura —cuya distribución a escala global está en gran medida condicionada por la rotación de la Tierra sobre su eje— son los dos factores clave para el establecimiento de un clima que presentan, a escala global y continental, variaciones según la latitud. Esta distribución está, por tanto, en correlación con bandas de vegetación homogéneas. Estas bandas latitudinales fueron observadas por primera vez por Vasili Dokucháyev, padre de la edafología rusa, y se llamaron zonas (del griego «zonê» que significa cintura), lo que dio a luz al concepto de zonificación, fundamental en la geografía del medio natural. Así por ejemplo, la biodiversidad es creciente, en general, desde los polos al ecuador, ya sea desde un punto de vista animal o vegetal. Laselva ecuatorial densa es el bioma más rico y más diverso.

DEFINICIÓN DE BIOMA

Un bioma, tambien llamado paisaje bioclimático, es una determinada parte del planeta que comparte un clima, vegetación y fauna relacionados.
Algunos de los biomas reconocidos por lo ecólogos son la tundra, bosque de coníferas, bosques caducifolios, etc. Bosque subtropical siempre verde, pradera, desierto, chaparral y bosque tropical con gran precipitación pluvial. Estos biomas están distribuidos, aunque de manera algo irregular, como fajas alrededor del mundo ; así, quien viaja del ecuador al polo, puede cruzar bosques tropicales de clima lluvioso, praderas, desiertos, bosque deciduo, bosque de coníferas y finalmente llegar a la tundra en el norte de Canadá y Alaska. Como las condiciones climáticas de las grandes altitudes son en cierto modo parecidas a las de altas altitudes, suele haber sucesión similar de biomas en las faldas de las grandes montaña.